El cabello es la extensión física que puede alcanzar mayor longitud, mayor simbolismo, mayor representación de nuestros pensamientos y, en definitiva, la mayor diferencia de imagen respecto a otros grupos tribales desde la antigüedad hasta la actualidad. Por todo esto forma parte de la cultura humana desde tiempos ancestrales.
En todas las culturas terrestres existen leyendas y cuentos vinculados al cabello de alguno o alguna de sus protagonistas.
El cabello ha sido quien ha representado la clase social, el estatus económico, el estado emocional y la imagen que todos los individuos han querido mostrar a sus congéneres.
El cabello ha sido siempre la conexión del cuerpo con el espíritu, circunstancia que han explotado hechiceros desde tiempos remotos. Los mandatarios también humillaban a las mujeres rapándoles la cabeza y haciendo evidente su tiranía y superioridad en el poder, permitiendo el cabello largo sólo a los cortesanos, sabios y personajes de alto rango.
El cabello tiene un lenguaje propio que culturalmente ha trasmitido toda la información que quien lo llevaba quería exponer públicamente, haciendo ver a los demás el carácter e importancia de la persona.
Cuando nos peinamos -y sin menospreciar la practicidad o vanidad de la elección-, estamos reconociendo un estilo que une nuestro pensamiento a nuestro cuerpo y esto tiene una composición social y cultural evidente.
Desde todas las épocas el cabello se ha ido adaptando a las necesidades del momento, del clima, del entorno y de las circunstancias. El cabello es cultura y representa como ningún otro arte la cultura social.
Las mujeres han llegado a utilizar los dibujos que hacen las trenzas sobre el cuero cabelludo como mapas para representar caminos. Han utilizado peinados para esconder alimentos tipo semillas. Han trasmitido con sus peinados alegría o duelo. Han defendido una armonía cultural y tribal ante represiones de otras culturas. Han evidenciado las diferencias entre clanes o familias, etc…
Para más evidencias de que el cabello y su cuidado forman parte de la cultura y están integrados totalmente en ella desde que existe la humanidad, sólo tenemos que pensar en lo importante que es y ha sido siempre el cuidado del cabello. Importancia que se ha plasmado en costumbres que se han enseñado y transmitido de generación en generación sobre los diferentes tipos de peinados creados para celebraciones y rituales de toda clase, desde los ancestrales tocados de huesos, plumas, etc… hasta los más modernos peinados que todos conocemos.El conocimiento del cabello como instrumento de diagnóstico para la salud del cuerpo ha sido muy utilizado a lo largo de la historia y se ha entendido como parte de la medicina tradicional. El tratamiento y manipulación del cabello era tan importante que se cortaba sólo por cuestiones excepcionales, ya sea para la deshonra del guerrero, la representación de duelo por la muerte de un ser querido, la unión a una vida religiosa o, como en la antigua china, en donde las mujeres viudas se lo cortaban para mostrar su desinterés por volverse a casar, etc…
Se mire por donde se mire, el cabello y su cuidado es y forman parte de la cultura.