El año pasado en la pasarela de la New York Fashion Week ya se auguraba todo lo que iba a estar de moda para el otoño-invierno de 2016, tanto en prendas de ropa, como en maquillaje y uñas.
Las uñas tomaron partido y fueron las anfitrionas. La mayoría de las modelos llevaban las uñas cortas y redondeadas y cada firma apostaba con fuerza sobre distintos tipos de combinaciones y colores, caracterizándose por ser tonos intensos y oscuros.
Para esta temporada de invierno 2016 entran con fuerza las tonalidades verde intenso, como los verdes militar, y las azuladas oscuras, como el azul petróleo, un color sofisticado que se entremezcla entre el azul y el verde.
Dentro de los rojos predominan los colores que se asemejan al vino tinto y recuerdan a esa uva a punto de caer, con ese color tan intenso, parecido al burgundy, tan práctico y combinable, sin renunciar a esa gama de color que tanto gusta a las más clásicas.
Los grises, aunque el año pasado también se llevaban, éste año continúan, no solo en su tonalidad más oscura, sino también pasando por grises más neutros y claros hasta llegar al plateado.
También se vio mucho “nail art” entre desfile y desfile, aunque lo que verdaderamente predominó en este ámbito fue la “Negative Space Manicure” que consiste en dejar una zona de las uñas sin pintar y otra dibujando algún motivo, sobre todo geométrico o de líneas horizontales con esmalte.
Una forma de conseguirlo sería aplicar una tira adhesiva en medio de la uña y esmaltar encima. Una vez seco se retira esa tira adhesiva consiguiendo una manicura fácil y rápidamente.
Otros colores que también aparecen para las más atrevidas son los tonos metalizados con colores que van desde el verde oscuro o azul intenso hasta el plateado.
En conclusión, tanto los tonos oscuros y como los neutros están de moda en este invierno 2016.
Y recuerda que unas manos bonitas y arregladas dicen mucho de ti.
Chantal G. y Sandra G.