A todas nos gusta tener un cabello suave, con movilidad y brillante, pero, ¿qué me está diciendo mi cabello cuando no es así?
Hay cabellos que tienen tendencia a ser más grasos y otros a ser más secos. Nuestro tipo de piel influye también en el cuero cabelludo, dado que es una prolongación de la piel facial. Por lo tanto, si tengo tendencia a tener grasa en la piel facial el cuero cabelludo también tendrá tendencia a ser graso. Del mismo modo, si tengo tendencia a tener la piel facial seca mi cuero cabelludo también lo más fácil es que sea seco.
Si tengo la piel seca, mi piel se escama en lo que llamamos normalmente caspa. Mi recomendación para cuando aparece es utilizar un champú anticaspa que sea nutritivo y un producto que me quite el picor y que nutra ese cuero cabelludo, de la misma manera que hacemos cuando usamos una crema facial para regular nuestra piel.
Si no tienes la piel seca, puede ser por simplemente una renovación natural de la piel. Pero si, además, la caspa es un poco amarillenta estamos hablando de caspa seborreica, lo que indica la presencia de dermatitis.
El cabello puede ser graso por diferentes razones:
La alimentación que sigues puede ser una de ellas. Efectivamente, el tipo de comida que ingieres sí que afecta a las glándulas sebáceas. Si ingieres habitualmente comida con grasas saturadas, puede influir en cabello más graso y más sucio. Esto se puede solucionar, por ejemplo, incrementando tu dieta con una mayor dosis de vitamina C y reduciendo el consumo de alimentos que contengan grasas saturadas.
Otro factor importante es el hormonal, dependiendo de la edad y de otros factores físicos internos, la producción de sebo puede variar sustancialmente. El uso de champú regulador es muy efectivo.
Normalmente, lo que más nos preocupa en relación con el pelo es el tema de la caída, porque normalmente no sabemos a qué es debido y nos puede sorprender e incluso escandalizar.
Os comento algunas cosas curiosas que nos pueden ayudar: La caída media de pelo es de cien cabellos al día. Y sí es cierto que la caída es más intensa en la época otoñal. Pero la caída también puede ser debido a falta de nutrientes, vitaminas o incluso a la ingesta de algún medicamento.
Si es una caída especialmente intensa, pero temporal, no debemos de preocuparnos. Además, existen tratamientos que pueden suavizar esta caída y prevenir que aumenta. Es una cuestión temporal y pasará.
Pero si vemos que la caída se alarga en tiempo e intensidad deberíamos de acudir al dermatólogo.
Cuando observamos el cabello y lo empezamos a ver muy quebradizo, tenemos que tener en cuenta que puede ser debido a que no estamos dándole la suficiente nutrición. Otro motivo muy común puede ser el mal uso de herramientas de calor como secadores, planchas, etc… es un motivo, como digo, muy común, por ello, ¡no olvides utilizar siempre un producto de protección antes de pasarte la plancha o dar calor con el secador!
Si ves un cambio en el brillo del cabello, en su textura o caída excesiva, no dudes en consultar a tu peluquero. Un asesoramiento profesional puede solucionar un problema que, a la larga, puede ser más serio de lo que parece.