Todos sabemos lo fácil que es cortarte el pelo, de más a menos no hay complicación. ¿Pero y al revés?
Hace un año y medio decidí cortarme el pelo cortito, de una melena por el hombro a un corto con las orejas totalmente despejadas. Un corte con mucho estilo, con el que me sentía muy cómoda y muy yo, pero… Hace unos meses, decidí que era momento de dejarlo crecer.
Los estilismos con trenzas y recogidos me encantan, no solo para fiestas o acontecimientos, sino para diario.
El caso es que cada semana cambio de opinión, porque hay días que me lo manejo muy bien y otros que me cortaría el pelo.
¡Tentación! ¡Me corto el pelo!
Ayer, en unos de nuestros salones, una compañera me hizo con difusor la parte de detrás y me estiro el flequillo, las dos cosas muy naturales. No se me llega a rizar porque está corto, pero en conjunto ha tenido mucho éxito.
Os cuento esto porque dejarte el pelo largo conlleva paciencia, y con asesoramiento profesional, según la naturaleza de tu cabello, puedes conseguir facilitarlo mucho. Ideas y trucos están a tu alcance.
Cada mes y medio debes cortar para ir dirigiendo el cabello y que el proceso no signifique pasar meses mal peinada.
No se trata de cortar mucho o poco, sino cortar lo mínimo preciso para que tú look siempre esté listo.
No olvides una buena nutrición junto a tus lavados, evitarás que el pelo se quiebre y así habrá que cortar menos.
Y esperar para lucir la melena que deseas tener.
¡Ánimo!
María J.