Somos conscientes que tenemos que cuidar y proteger la piel de forma continua y diaria en verano, ya que aumentamos el tiempo de exposición al sol precisamente cuando el sol es más intenso, la temperatura es más alta y el tiempo que tenemos de sol es mayor.
Del mismo modo, deberíamos concienciarnos en hacer lo mismo con nuestro cabello para que luzca siempre bonito, suave y brillante.
Y no olvidemos la explosión continúa durante todo el año a la contaminación.
Sabemos que algunas de las funciones del cabello son las de proteger la piel y hacer de aislante térmico. Esto nos evidencia lo que puede sufrir durante el verano:
Cuando estamos expuestos al sol y el cabello aumenta de temperatura, la cutícula se abre, se endurece y se deshidrata.
Si, además, en este estado lo hidratamos con agua de piscina que tenga una alta concentración de cloro, antialgas y otros químicos, el resultado será muy dañino.
De igual forma sucede con el agua del mar, ya que tiene una alta concentración de sal, un pH alcalino, numerosos microorganismos biológicos y, probablemente también, alguna sustancia química dependiendo de donde estemos.
Es una comparación un poco exagerada -pero que en algunos casos tampoco se aleja mucho de la realidad-, el cabello absorbe el agua como si fuese esa tierra seca y quebrada después de un tiempo largo de sequía.
Si eres de las que cuidas tu cabello durante todo el año con un champú adecuado y los tratamientos indicados por tu asesor de peluquería, tendrás mucho ganado y será más sencillo proteger tu cabello de las agresiones veraniegas.
Y si eres de las que piensan que un champú óptimo, un tratamiento nutritivo o el cuidado con cosméticos que tengan un pH ácido durante todo el año no sirve de nada, y prefieres lavarte el cabello con cualquier gel de supermercado, te costará un poco más mantener tu cabello bonito y con aspecto joven.
Pero nunca es tarde. Si quieres cuidar y recuperar tu cabello, estos consejos seguro que te van a ayudar mucho:
Presta atención a cuando te recoges el cabello para ir a lugares con sol. Es recomendable que el peinado sea todo hacia detrás, evitando las trenzas de raíz y recogidos similares para no dejar zonas del cuero cabelludo al descubierto y con posibilidad de quemarse.
Y, antes de salir de casa:
• Lávate él cabello con un champú o con varios secuenciados, según las características de tu cabello.
• Nútrelo con tu mascarilla.
• Y ponte un protector para evitar la deshidratación.
Durante la exposición al sol y los agentes externos:
• Enfría de vez en cuando tú cabello y cuero cabelludo con agua dulce.
• Utiliza aceites protectores (hay algunos con elementos antitérmicos).
• Procura llevar un sérum, aceite o mascarilla sin aclarado en el bolso junto a la crema protectora y la toalla.
De regreso a casa:
• Enjuágate con abundante agua.
• Utilizar el champú que te recomendaron en tu salón.
• Y poner una mezcla hecha entre un cosmético con pH ácido (tipo desenredarte) y una mascarilla de nutrición intensivo.
Recuerda que el champú que utilices para el mantenimiento es importante, no sirve cualquiera. Cuando el valor pH baja por debajo de 6.0 las capas de la cutícula se contraen y tensan, dejando el cabello más brillante, por eso un acondicionador ácido y suave (con un pH de 5,5 o menor) sumará brillo al cabello.
El acondicionador puede ser cualquier producto cosmético que facilite el peinado. Al elegir uno debes tener en cuenta tu tipo de cabello (natural, teñido, mechado, corto, largo…), pues no todos te funcionarán. No te confíes y pregunta a tu peluquero.
Finalmente ten en cuenta que, pasadas estas fechas tan deseadas, disfrutando del buen tiempo, lo ideal es acudir a la peluquería para tratar el cabello en profundidad con un tratamiento reconstructor, y cortar.
No os asustéis con el corte, cada uno en su medida justa, ya que cortar el cabello después del verano ayuda a que las puntas no se abran y no se partan por ellas mismas.
Está demostrado que los tratamientos de reconstrucción reducen la rotura y evitan tener que cortar tan a menudo para sanear las puntas.
Por cierto, hoy en día tienes sombreros y Pamelas para evitar que los agentes externos resequen tu pelo y cuero cabelludo. Están de moda y, además de proteger, favorecen. Sólo tienes que encontrar tu estilo.
Y como siempre recomendamos, una alimentación equilibrada y sana, acompañada de beber mucha agua, reflejará salud y vida en tu cabello.
Cuando vayas a la playa… ¡no te olvides de tu cabello!
¡Feliz verano!
Equipo Arthica